SIRIA. El conflicto que si nos pertenece



Desde la Pizarra de la Redacción


hace algunos días, el apartado de noticias de www.revistasanmiguel.org fue completamente destinado a cubrir  la situación crítica que vive Siria. Puede llamar la atención, sobretodo viniendo de un medio que en su edición impresa tiene otro enfoque para evangelizar. Pero no nos dejemos sorprender, la sección de noticias de Revista San Miguel es muy acertada, ya que le da el tratamiento que la situación en Siria merece.

Al igual que la Iglesia católica en la voz del papa Francisco, la Iglesia ortodoxa rusa a través de su representante y el primado anglicano, desde el Observatorio católico condenamos los ataques que puedan iniciarse en las siguientes horas a Siria, así como aprovechamos para condenar los ataques con armas químicas que “supuestamente” habrían sido utilizados por el régimen de Bashar al-Assad.


Tal vez, parezca incomprensible nuestra posición pero debemos tener claridad en este tema:

1.- Sin ningún aval de las Naciones Unidas, ningún grupo de países aliados debe atacar Siria.

2.- Los ciudadanos civiles (entre ellos muchos cristianos) son los principales rehenes en caso de darse un ataque aliado.

3.- Si el régimen de Al-Assad cae, seguramente fundamentalistas musulmanes tomarán control sobre la situación y los más afectados serán la minorías cristianas que serán perseguidas, amenazadas, segregadas y torturadas, como sucede en países como Egipto.

4.- Las armas químicas son armas de destrucción masiva y los Tomahawks que se van a utilizar los países aliados, ¿acaso no lo son?

5.- Parece contradictorio el uso de armas químicas por el régimen sirio, no es estratégico utilizarlas sobre todo cuando el conflicto se ponía a favor del régimen. Debe ser investigado este hecho en profundidad.


6.- Desde hace más de dos años Rusia e Irán apoyan militarmente al régimen sirio. A su vez, diversas potencias occidentales, así como sus aliados en Oriente Medio, intervienen en Siria, proporcionando armas e información de inteligencia a los rebeldes.  El material bélico entregado al Ejercito Siria Libre que luchan contra Assad ha llegado principalmente a través de los países del Golfo y Turquía, y ha sido medido con precisión desde 2011, para que estos no dispusieran de armamento pesado. De este modo los ‘rebeldes’ han podido herir pero no tumbar el gobierno de Assad; han contado con capacidad suficiente para resistir pero no para vencer. Y así, el conflicto se ha mantenido en un nivel que permite a ambos bandos sobrevivir, desgastándose. Es el punto muerto, la situación indefinida que hasta ahora ha convenido a algunos actores internacionales involucrados de un modo u otro en el conflicto. De este modo se contribuye a la prolongación de la guerra entre ambos bandos, con el propósito de desgastarlos y  dejarlos fuera de juego. 

Así lo expresaba esta semana, sin pudor alguno, Edward Luttwak, del Center for Strategic and International Studies, en un artículo publicado en The New York Times:

“Un resultado decisivo para cualquier bando sería inaceptable para Estados Unidos. Una restauración del régimen de Assad respaldado por Irán aumentaría el poder y el estatus de Irán en todo Oriente Medio, mientras que una victoria de los rebeldes, dominados por las facciones extremistas, inaguraría otra oleada de terrorismo de Al Qaeda.

Solo hay un resultado que puede favorecer posiblemente a Estados Unidos: el escenario indefinido. Manteniendo al Ejército de Assad y a sus aliados, Irán y Hezbolá, en una guerra contra luchadores extremistas alineados a Al Qaeda, cuatro enemigos de Washington estarán envueltos en una guerra entre sí mismos...”.

Conclusión:
Antes de las primaveras árabes, el pueblo sirio vivía con relativa tranquilidad y se respetaba a los cristianos (y más o menos en Egipto) lo  que vemos que han traído esas primaveras es un montón de caos y destrucción. En ciertos casos se remplazaron gobiernos laicos por fundamentalismos musulmanes (nos parece el principal problema) lo que trajo una cruenta persecución a los cristianos .

Naturalmente se debe investigar y castigar a los culpables del uso de armas químicas pero bajo ningún concepto eso debe servir de excusa para intervenir en un país, peor aún, sin autorización de la comunidad internacional. Los dejamos con las palabras del papa que iluminan sobre este tema: "No es el enfrentamiento lo que ofrece perspectivas de esperanza para resolver los problemas sino la capacidad para reunirse y dialogar".

Para finalizar: Nos parece contradictorio que líderes que defienden el aborto al mismo tiempo hablen de derechos humanos, ¿los cuerpecillos rotos de los niños abortados no les mueven a defenderlos?, y eso que lo tienen en sus propias naciones.


Observatorio Católico
@votocatolico2013

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