.jpg)
En el mundo ideal: la HOMOFOBIA no es utilizada para descalificar a quien piensa distinto de las personas que promueven la ideología GLBTI, sino que su significado adquiere una dimensión correcta: el homofóbico sufre una discapacidad mental, tan solo, una persona especializada puede diagnosticar una fobia.
En el mundo ideal: los católicos nos pondríamos en pie y fiel a nuestras aspiraciones sobrenaturales, predicaríamos sin temor, con ánimo, coraje y valentía, todos los abusos, injusticias e INMORALIDADES de este mundo.
En el mundo ideal: LA TOLERANCIA respeta las voces disonantes y quienes promovemos la cultura del amor, del respeto, de la libertad somos respetados y tolerados por ser capaces de ponernos de pie y decirle al mundo lo que pensamos.
En el mundo ideal: Este desierto de relativismo que es el mundo, donde la ciencia, la antropología y la humildad son un obstáculo para el ser humano, se transformará en un oasis de VERDAD Y JUSTICIA.
En el mundo ideal: Los DERECHOS HUMANOS no serán instrumentos de manipulación para que países soberanos acepten el aborto sino que los defensores de los mismos se preocuparán por los más débiles del eslabón: los no nacidos.
En el mundo ideal: la DISCRIMINACIÓN adquiere otro matiz y no es un concepto exclusivo de grupos GLBTI y feministas sino que su uso se extiende a todo aquel que sufre por cualquier injusticia en el mundo.
En el mundo ideal: La FAMILIA está formada por un hombre y una mujer, no se encuentra amenazada por grupos que tratan de destruir esta institución tratando de explicarle al mundo evocando conceptos complejos para algo que es inexplicable.
Ésta es nuestra esperanza que palabras y conceptos tradicionales como amor, respeto, tolerancia, discriminación, familia, derechos humanos y vida no parezcan neologismos sino que mantengan el mismo significado y espíritu de siempre.Un mundo ideal es posible. Si tú te comprometes.
Unétenos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario