¿PÍLDORAS DEL DÍA DESPUÉS para mujeres violadas?



La polémica suscitada por los obispos alemanes, que aceptarían una píldora del día después si no fuera abortiva provoca las maledicencias de un sector de la prensa, que lo considera una apertura de la Iglesia con respecto al aborto. El presidente de los médicos católicos explica el uso de la PDD desde la medicina y la doctrina católica

El presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas, el doctor José María Simón Castellví, declaró que los titulares y mensajes que la prensa mundial está publicando sobre una supuesta aceptación de la Iglesia católica alemana de la píldora del día después en casos de violaciones son muy confusos. El doctor asegura que “la píldora del día después tiene un efecto abortivo. No existen esas supuestas píldoras del día después sin efecto abortivo de las que hablan los obispos alemanes”, que hicieron unas declaraciones que están siendo utilizadas por cierto sector de la prensa mundial para sugerir una presunta apertura de la Iglesia a la posibilidad de su uso según la doctrina católica, algo rotundamente falso.
“La píldora del día después tiene un efecto abortivo. No existen esas supuestas píldoras del día después sin efecto abortivo de las que hablan los obispos alemanes”, aseguró el doctor Simón Castellví. 

Consultado sobre "nuevos preparados con principios activos alterados" de los que hablaron algunos prelados alemanes, el doctor Castellví señaló que “a los médicos de la FIAMC no nos consta ninguna nueva píldora postcoital con menos efectos abortivos”.

Cómo tratar la asistencia a mujeres violadas
El presidente de la FIAMC recordó que la asistencia a mujeres violadas en los hospitales católicos, sin duda, debe ser exquisita y personal, pero no con píldoras poscoitales (que son abortivas). El protocolo que acepta la ética católica y la buena praxis médica, es otro, según explica la Federación Internacional de Médicos Católicos: 
1º) Acogida a la mujer, escucha y apoyo personalizado 

2º) Limpieza vaginal, eliminación del esperma del agresor, etcétera. 


3º) Aplicar antibióticos de amplio espectro, para prevenir posibles contagios de sífilis y gonorrea y otras enfermedades sexuales (por la salud de la mujer, pero también para proteger a un posible -aunque infrecuente- bebé).


4º) Análisis de sangre inmediato, para saber en qué fase del ciclo femenino se encuentra; si no es fase fértil, no habrá embarazo.
5º) Si hay riesgo de ovulación, se puede inhibir hormonalmente, por lo general con una inyección. 
6º) Es bueno buscar y detener al violador y comprobar sus posibles enfermedades de transmisión sexual. 
7º) Hay que aportar un seguimiento de atención psicológica y espiritual a la mujer. 
8º) En caso de embarazo y dificultad económica, a todo este apoyo psico-anímico y terapéutico hay que sumar apoyo económico y otras ayudas específicas.
Los obispos alemanes y la prensa manipuladora
Las declaraciones de los prelados alemanes se produjeron después de que dos hospitales provocaran indignación al negarse a tratar a una víctima de abusos. El portavoz de los obispos alemanes, monseñor Robert Zollitsch habría manifestado que se estaría estudiando incluir “tratamientos con una píldora del día después siempre y cuando tenga un efecto profiláctico y no abortivo. Los métodos médicos y farmacéuticos que induzcan la muerte de un embrión seguirán sin ser usados", agregó. 
Por su parte el cardenal Karl Lehmann, arzobispo de Maguncia, en su calidad de presidente de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Alemana presentó, una vez constatada la disponibilidad de nuevos preparados con principios activos alterados, la evaluación teológico-moral del empleo de la llamada “píldora del día después”. 
Ante estos hechos el doctor Simón Castellví lamenta que “desde luego, a la Federación Internacional de Médicos Católicos no nos han consultado nada. Es lamentable, porque nuestro reciente documento de 100 páginas sobre la defensa de la vida humana en el ámbito médico lo escribimos y presentamos originalmente en alemán. Además, organizamos un gran encuentro internacional hace unas semanas en Alemania sobre la atención católica al enfermo, y excepto el cardenal Marx y alguno más, allí no había obispos. Estábamos disponibles y nadie nos consultó. No entiendo que un episcopado actúe así, y que también hayan obviado a la Pontifica Académica para la Vida, que está para eso, para consultarla. Tengo que pensar que han sido manipulados”. 

La CEE reitera la condena del uso de la PDD por ser abortiva

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Juan Antonio Martínez Camino, ha asegurado que “como una violación no es un acto conyugal, sino de injusticia y violencia, en ese caso es legítima la defensa frente a esa agresión y es legítimo impedir la fecundación, pero no abortar, porque nunca es legítimo quitar la vida a un ser humano”. El prelado ha respondido así los periodistas sobre la aceptación de los obispos alemanes al uso de la píldora del día después
Monseñor Camino, sin embargo, ha explicado que la negativa de la Iglesia a ese fármaco es “por su efecto abortivo”, aunque ha añadido que si hubiese un fármaco, “que no nos consta”, que no provocara este efecto pero evitase la concepción en casos de violación sería “legítimo”.

Monseñor se ha mostrado convencido de que los obispos alemanes no han hecho ninguna excepción a los principios básicos de la ética católica que determinan que no se puede eliminar la vida de un ser humano inocente.

“No se puede quitar la vida a un ser humano inocente bajo ningún concepto y no hay excepciones para esto”, ha subrayado para después añadir que si hubiese un fármaco que no fuese abortivo el concepto moral “sería distinto”. “Si en Alemania lo hay, nosotros no lo conocemos”, ha asegurado.

Tomado de Catholic.net

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