Durante los últimos días hemos escuchado mucho sobre unas declaraciones de Monseñor Antonio Arregui, Arzobispo de Guayaquil, en donde aclara conceptos sobre familia, matrimonio y uniones de hecho homosexuales. Y una carta abierta dirigida al mismo señor Arzobispo por parte de un grupo auto denominado Ateìsta y que habla en nombre de grupos glbtti.
Este “debate” en redes sociales basan sus preguntas y respuestas sobre si es culpable o no Monseñor Arregui por haber hablado de la familia y si esto es o debería ser causa de una denuncia en la Defensorìa del Pueblo, por “incitar” al odio, o si èl lo dijo o no lo dijo o como lo dijo.
Pero un sacerdote se puede o no pronunciar sobre temas que influyen en la vida social, familiar de nuestros país?? Deja de ser ciudadano un sacerdote?? El hecho de ser cristiano te prohíbe hablar?? Orientar al pueblo cristiano sobre lo que debe conocer y hacer para vivir acorde a sus creencias y principios esta prohibido en un país laico??
La respuesta es NO, en primer lugar el derecho a la libre expresión de TODOS y TODAS las/os ciudadanos/as de nuestro país es un derecho que se garantiza en la Constiutciòn y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es màs nos atreveríamos a decir que en democracia esta libertad de expresión es un derecho que nos permite medir el estado de salud de la democracia de un país.
Por otro lado, un sacerdote que habala sobre sus princicpios y valores es una incitación al odio?? La resuesta sigue siendo NO, ya que una de sus obligaciones como pastor de la Iglesia es salvaguardar, guiar, formar en los valores y princicpios de su Fe, de su Religiòn, y la Constituciòn garantiza el derecho a la Libertad Religiosa art. 1, 11 y 66, reconocido en la Declaraciòn Universal de los Derechos Humanos (artículo 18), y en el resto de documentos internacionales suscritos y ratificados por el Ecuador. En este marco legal el Estado Laico debe garantizar y permitir la convivencia de todos los credos y religiones que se practican en nuestro país, y aunque a muchos les moleste o preocupe, en el Ecuador el 85% de los ecuatorianos somos cristianos, por lo tanto no debe asombrarnos que los medios de comunicación se interesen en la opinión de los líderes de la religiòn que en mayor porcentaje practican los ecuatorianos.
Entonces, cuando hablan de los valores y principios que practican los católicos es discriminación o insitaciòn al odio?? Pues NO, por que està difundiendo un valor una forma y una practica de su FE, sin menoscabar la manera de pensar o de vivir de nadie, por el contrario està diciendo públicamente lo que se espera de un buen cristiano y esos valores fortalecen y hacen crecer una sociedad, así inclusive lo confirman varios estudios e investigaciones internacionales. No por que se pide no vivir en adulterio, està insultando o incitando al odio contra los adúlteros, por el contrario, como Madre la Iglesia pide evitar esa conducta, sin por eso querer ofender a alguien en específico.
Finalmente, los cristianos están prohibidos de hablar del matrimonio entre un hombre y una mujer?? O es prohibido que los cristianos hablen de la familia?? Pues NO, ya que la Familia es Patrimonio Universal de todos los seres humanos, muchos autores inclusive afirman que la familia es la base de la sociedad, o que la familia es el núcleo de la sociedad, por lo tanto los cristianos cuando hablan de la familia o del matrimonio lo que hacen es defender un bien social, y cuando defienden este núcleo de la sociedad no discriminan a nadie, por el contrario, salvaguardan un patrimonio de la humanidad, que garantiza la sobrevivencia de la especie, que garantiza la estabilidad emocional, social y desarrollo de sus ciudadanos, en especial de los que mas atención necesitan, los niños.
La familia antecede al Estado, la obligación del mismo es protegerla con leyes y programas que la fortalezcan, por lo tanto crear leyes que la ataquen o destruyan como las uniones de hecho de homosexuales es minar el núcleo de la sociedad y decir esto no es incitar al odio, por lo contrario, exige que cada persona viva su intimidad como lo quiera hacer, pero no puede exigir que esa manera de vivir y sentir sea una ley que dañe al 99% de los habitantes de un país.
Atentamete,
Amparito Medina G.
Red Vida y Familia - Ecuador
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