Reproducción original: @andreseliascom para @laotramejilla
Los historiadores consideran al 10 de Agosto de 1809 como la fecha inicial de la independencia ecuatoriana. La casa de doña Manuela Cañizares sirvió de escenario para que un grupo de ciudadanos inspirados en las ideas liberales de la revolución francesa organizaran la Junta Soberana de Quito. Este germen provocó que en toda la sociedad ecuatoriana se vean como posibles los ideales de independencia.
En pleno siglo XXI rige el mismo patrón, un exclusivo grupo de personajes informados son los que gobiernan, inspiran y producen los cambios. Este selecto club ha vencido la pereza intelectual, se informaron, actuaron y con esto lograron elevarse por sobre la seductora idea de “no hacer nada”.
Vivimos en una sociedad anestesiada en la que nuestra forma de pensar se genera parcialmente en los centros de think thank internacionales, constantemente somos adoctrinados por los medios de comunicación, especialmente la Televisión. Este medio es altamente toxico para nuestra independencia mental y pensamiento crítico. Tiene un gran poder manipulador y sirve a los intereses de las grandes corporaciones al insertarnos patrones de conducta de otras culturas.
Al entrar a la pubertad prácticamente ya hemos sido sometidos a un lavado de cerebro televisivo por las grandes corporaciones, es decir, nos habrán convertido en productos diseñados para consumir otros productos, haremos lo que los medios nos digan que hagamos, seremos lo que los medios quieran que seamos. La TV fabricará nuestras actitudes y temores. Nutrirá nuestras inseguridades, deformará nuestra visión, nuestras ideas no nos pertenecerán, ni siquiera, nosotros mismos nos perteneceremos ya que responderemos a impulsos cuidadosamente fabricados por la Industria publicitaria. Siendo la TV el más importante generador de contenido y opinión de la actualidad, resulta peligroso que nuestra principal niñera instructiva continúe siendo la televisión.
La TV es el principal alimento de la pereza intelectual ya que su mensaje nunca trata de producir acciones reflexivas, por ejemplo, así responde la TV a los grandes problemas existenciales: “La vida es corta”.
LA TV te dicta lo que quiere que pienses
La masa desinformada rige su forma de pensar de acuerdo a lo que escucha de conversaciones informales que a su vez se nutren de lo que escuchan de los medios de comunicación. Bien dicen, “quien controla los medios, controla la cultura” Si usted quiere conocer lo que se quiere que se perciba de la sociedad ecuatoriana encienda la TV.
Es necesario mantener a la masa desinformada, ya que un pueblo ignorante se somete más fácilmente, atrayéndolo consigo al pensamiento dominante.
El problema actual es que esa masa informada se ha convertido en el eje de pensamiento. Tal vez usted nunca escuchará de Feuerbach, Ayn Rand o Martha Nussbaum pero bebe de esas fuentes, por ejemplo, cuando se pone a favor del Aborto no hace otra cosa que negar a Dios, tal vez nunca va a decir “No creo en Dios”, pero lo rechaza al negar el orden perfectamente creado a través de la naturaleza. Este es el ateísmo de la vida, si bien Dios no es explícitamente negado es ignorado por completo.
Otro ejemplo de ejercicio de pereza intelectual tiene que ver con el sexo vs genero en la cedula, ¿sabía que al aprobar la ley de género en la cédula se busca abonar el terreno fértil para el matrimonio homosexual en el ECUADOR?, una de las causas de que la pareja de lesbianas inglesas no hayan podido adoptar en nuestro país fue precisamente el estorboso sexo en la cédula. Pero, todo cambia desde la Asamblea Nacional cuando los seres humanos elegimos en que sexo ubicarnos y lo transformamos en género. Informarnos de las consecuencias de determinadas causas nos dará el criterio para entender las consecuencias.
Acabar con la pereza intelectual incluye menos televisión y más lectura. Tú puedes hacer el cambio, la gente ignora el poder que tiene.
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