¿Por qué no iré a ver ‘Cock’?

Por: Andres Elías @andreseliascom



Para: observatorio Católico

Que la obra recree los momentos de un inusual triangulo amoroso cuando se ven enfrentados a conflictos internos, no es mi principal razón; Que la obra haga apología de la homosexualidad, tratando de sumergir al espectador en una “concepción futurista” de las relaciones amorosas, donde, no importa la identidad sexual sino “la pureza de la intención en el amor” tampoco es mi principal razón. 

Pese a que pueda resultar perturbador que la obra celebra sin ambigüedades el terreno ganado por la normalización de la homosexualidad en la sociedad y que el protagonista casi al final de la obra interiorizando, reflexione acerca de esto, no presenta ningún escollo para ir a verla. 

Simplemente no la iré a ver por una sencilla razón: No tengo por qué ir a ver la dramatización del terreno ganado de la homosexualidad en el mundo occidental. La trama no me da motivos para aquello, podría ser que el ir a la obra me ayude a comprender un poco más el pensamiento homosexual, -no tengo nada en contra de ellos,  tengo otra postura-, pero  mi posición es que los dramas sociales prefiero comprenderlos mejor mediante el diálogo con los actores sociales. 

Prefiero que las personas  me compartan su visión del mundo, sus ilusiones, sus conflictos, esto de verdad me acercaría mas a la comprensión de su pensamiento,  me ayudaría a conocer su lado más humano. Es mucho más real, mucho más lleno de vida: el diálogo. En el intercambio de ideas es  donde las relaciones humanas se vuelven más personales, -sin denigrar lo que también puede hacer el teatro por nuestra comprensión de los dramas-. 

Ahora, detrás de la idea noble de un amor puro entre personas del mismo sexo se esconde un pensamiento mucho menos ortodoxo que no deja de ser perturbador porque desaparece del debate la idea sustancial de que la homosexualidad es una desviación de la naturaleza humana.

Si fuera natural ¿por qué no pueden tener hijos? ¿Acaso no fue la supervivencia la que impulsó la evolución?, la episódica aparición de estos conceptos sofisticados de amor puro sin prestarle relevancia a la orientación sexual es una sórdida imagen de como la identidad de genero quiere ganar más terreno dentro de nuestra sociedad, No se dejen confundir: hacer pasar como una idea sofisticada, el amor libre, no es más que un eufemismo conceptual. 
Por ejemplo, John el protagonista de la obra se pregunta casi al final: “¿Por qué no puede importar más con quién me acuesto que con qué me acuesto?”, no es esto incentivar entre el público el desprecio al “estándar “del rol tradicional de una relación amorosa y hace ver como normal una relación homosexual saliéndose de la controversia principal y encallándose en la oportunista aparición de un argumento frívolo y calculador: Construir relaciones sanas por encima de la identidad sexual. Estas “ideas nobles” son las que hacen que la sociedad sea abyecta, y admito que el autor ha sido bastante inteligente para plantear esta metamorfosis del amor sin ambigüedades con una propuesta sofisticada, que va a mover al público de su piso. 

La Obra propone: 
Que lo importante es descubrir el ser de cada uno, lo que más me impresiona de este argumento, es por qué relacionan el hallar nuestra propia voz con la identidad sexual, -es una idea pobre y prefiero no detenerme mucho en esto-, cuando nos inspira un gran propósito en la vida, un proyecto extraordinario, encontramos esa motivación que nos mueve a realizar nuestros sueños, esta fortaleza interna no te la da el pseudoparadigma de “elegir entre ser hombre o mujer” , sino aprender a conocer tu verdadera naturaleza y sus dones.
 – aquí me dirán que desconozco de la verdadera naturaleza de la homosexualidad, pues diré si ustedes no reconocen el orden de la naturaleza, que más da-. 

La gente busca otro ser humano que le permita ser, que no lo defina. Tengo un problema con esta preposición, una persona que vive de las debilidades de otra persona, por supuesto que siempre va a buscar que ese otro lo defina, pero quién aprendió a tomar decisiones propias, y no deja que las emociones de otros lo gobiernen, no necesita vivir una relación amorosa para definirse. El permitirse ser, esta dentro del corazón de cada uno, no del corazón de otra persona, es una elección propia, pensar que otra persona deba permitirme ser, limita el potencial humano.
La obra propone de algún modo volver a conquistar el espacio del propio cuerpo, lo que más me impresiona de este argumento pobre es que se confunda el sexo con la capacidad de amar o de no amar. El que tenga oídos que entienda.

No perdamos de vista el debate sustancial, porque las relaciones homosexuales nunca podrán ser vistas como normales: alteran el desarrollo natural, desordenan el orden de la naturaleza, 


Para aprender sobre el amor y las obras de pareja, prefiero hacerlo a través de una guía más segura, no a través de una obra perniciosa, me parece que el tema controversial que escogieron fue justamente para vender la obra, recordemos que lo prohibido atrae. El debate genera que la gente se involucre, la polémica es llamativa, lo mismo pasó con "monólogos de la vagina", que pena que nuestra sociedad para enseñarnos de las relaciones humanas no pueda promover valores y nos intente acorralar con experimentos sociales. 

Quien quiera ir a ver la obra perfecto, no será mas que un momento de puro escapismo, en lo personal me parece irrelevante, una monada más del show business o si no, preguntémoselo al Marketing.

@andreseliascom

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