OEC 1.- ¿Está de acuerdo en recurrir al aborto en
cualquier circunstancia, ya sea en caso de violación, edad o salud de la madre?
Personalmente no estoy de acuerdo en el aborto, no lo propiciarìa en
circunstancias personales; creo que nadie en realidad, en sus cabales, puede
estar de acuerdo con el aborto, pero la pregunta de fondo, aùn cuando existe legislación para sancionarlo, sigue siendo si
la gente dejará de hacerlo? Soy absolutamente contrario a propiciar la
clandestinidad, el ocultamiento, porque precisamente, en la clandestinidad es
donde está la maldad. La vida, precioso derecho, motivo inmenso de alegría
desde la concepción, no siempre es bienvenido por la mujer que, dependiendo de
su circunstancia personalísima de vida lo rechaza, y al momento de tal rechazo,
la sanción la lleva a la mencionada clandestinidad y, si legislamos en contra,
solamente le estamos cerrando, como sociedad las puertas para una salida.
En Uruguay la reflexión fue esa: la sociedad no está para darle la
espalda a la mujer, ni tampoco para juzgarla. Debe brindarle todo el apoyo del
caso para la decisión que tome. El Estado, la autoridad como tal, debe crear
políticas de amor hacia la vida pero también, para tender una mano de
solidaridad cuando el caso se dé pues es la mujer en el contexto de su propia
realidad quien tomará la decisión.
En una comunidad indígena del centro del país, el capataz de una
hacienda violó a una indígena que hacía labores de cocina. Ella calló durante
los primeros dos meses hasta que no pudo ocultar que estaba embarazada. El
padre de la “perjudicada” acudió a la comunidad y entre todos tomaron la
decisión de imponerle al padre de la futura criatura, -a más de castigos
físicos- la sanción de que le dé el apellido a la criatura, pague los gastos de
su nacimiento y que le compre un terreno a la madre, a más de las pensiones
mensuales de alimentos.
En Esmeraldas, hace unos dos o tres meses atrás, llegaron dos mujeres
negras solas con sangrados al Hospital público porque se provocaron abortos de
manera informal y clandestina. Una vez
que salvaron su vida en el Hospital, fueron procesadas por la fiscalía,
haciendo un via crucis aùn más grande a su ya dura decisión. Habían abortado,
la una porque ya no podía mantener al sexto o séptimo de sus hijos y la otra
porque la había violado su propio padre.
Son casos que se explican no desde la ley o de la sanción sino desde la
realidad de cada persona y donde la creación de una sociedad más solidaria es
lo principal. En qué medida la ley propicia la solidaridad y no más bien cierra
las puertas ?
Más que leyes, necesitamos justicia y solidaridad y por lo tanto no soy
quien para imaginarme siquiera si recurriría o no al aborto, tal como está
planteada esta pregunta.
OEC 2.- ¿Está de acuerdo en que dos personas del
mismo sexo puedan contraer matrimonio y adoptar niños como lo hace una pareja
heterosexual?
Empiezo contextualizando algo personal: Mi abuela materna, cuya memoria
venero y soy incapaz de juzgar, fue madre soltera en la década de los 40 –en
Ambato-, de dos mujercitas con distinto padre, vivió en la pobreza, sojuzgada por
la sociedad y su propia familia. La única familia que tuvo fueron sus dos
hijas. Ella fue padre y madre para ellas. Las tres enfrentaron la vida. Para
unos quizá no eran familia, para mí, sí, y quizá de las más férreas.
Por esto, estoy convencido de que toda persona tiene derecho a una
familia, esa es una premisa innegable. A más que la Constitución de la
República actual lo consagra.
Ahora bien, guardando las distancias con mi caso familiar, y entrando a
la pregunta hay que indicar que jurídicamente, existe una limitación real
relacionada al concepto de “matrimonio” que trae el Código Civil. Éste es entre
hombre y mujer, con el fin de procrear y auxiliarse mutuamente. El matrimonio
no puede ser, por concepto, homosexual, porque no cumple dos de estos elementos.
No es posible legalmente, que una pareja homosexual, puedan adoptar niños (por
las mismas razones de la naturaleza legal del matrimonio) pero, si ya los han
tenido antes de que vivan juntos (en virtud de relaciones heterosexuales) es un
derecho innegable de los hijos tener una familia.
Respecto de las concepciones invitro o de manera asistida, debemos
científicamente evaluar si los hijos que, de hecho, se han criado en esas
circunstancias se han desarrollado integralmente. Aunque resulte duro para el
prejuicio, siempre será mejor que los niños tengan una familia, aunque sea
homosexual, que a criarse sin ella.
OEC 3.- ¿Está de acuerdo con campañas que promueven
el uso de anticonceptivos (PDD, DIU, parches etc.), masturbación, promiscuidad
sexual y otras prácticas, a niños/as de 13 años en adelante sin la autorización
de sus padres?
Campañas de ese tipo sin un contexto de valorización de la dignidad del
ser humano, de hacerlo en masa sin personalizar el mensaje, son incompletas e
irresponsables.
OEC 4.- ¿Qué piensa sobre las manifestaciones de
las diferentes religiones de una sociedad? Si podría prohibir la libertad de
culto, ¿lo haría?.
Las manifestaciones de las diferentes religiones deben ser, no solamente
respetadas sino propiciadas; se debe respetar inclusive el que se opte por no
tener religión. Lo que no se puede aceptar es el fanatismo ya que es siempre
nocivo para una sociedad por el prejuicio que implica.
Es de la esencia del ser humano pensar diferente, tener o no una religión, y toda autoridad
está en la obligación de respetar ello.
Tener una religión, para una autoridad, le obliga doblemente porque
debe, imprimir en su actuar, los principios que, respecto del amor y el respeto
del otro le impone su creencia. Qué irónico resulta ver a autoridades que se
dicen ser creyentes pero en su actuar destilan odio hacia quienes no piensan
igual.
Igualmente, si una autoridad no es creyente debe regirse por sus
principios que se basan en la buena fe. Al respecto, se publicó en Diario El
Comercio un editorial de mi autoría que se titula BONA FIDE, que se puede
encontrar en este enlace http://www.elcomercio.com/noticias/bona-fide_0_190780963.html, y que se explica en su contenido.
OEC 5.- ¿Cómo aportaría usted a que las personas de
pocos recursos tengan una vida más digna?
Siempre he creído que cuando una autoridad pública no actúa con
permanente transparencia y mira hacia otro lado en casos de mal utilización de
fondos públicos, niega una vida más digna a las personas de escasos recursos.
Pienso, tal como lo dice su Santidad Francisco, que podemos ser
pecadores pero jamás corruptos, que apropiarse de los bienes públicos merece
una sanción ejemplar.
Considero que la política honrada y escrupulosa es la mejor forma de
aportar a una vida digna de la gente. No sólo digna, sino también
emancipatoria.
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