Por Rossana Naveda
Estos son los elementos que han inundado las pantallas, las emisoras e incluso los diarios. Es tan complicado para nuestros políticos abandonar ese sistema caduco que contradice el ideal que, en teoría, comparten de ver un pueblo que se desarrolle no solo en lo económico y social, sino también en lo intelectual. Es interesante plantearse cuando se rescatarán el debate, la discusión de las ideas y de los proyectos, sin concentrarse únicamente en criticar al opositor, ya sea por su pasado político, sus conexiones actuales, sino por lo que propone realizar y sobre todo acerca de cómo se llevarán a efecto tales planes en la realidad, porque venderse a punta de maravillosas promociones, como bajar los impuestos, para luego no poder ejecutar ninguna de las espléndidas obras que tienen planificadas en sus mentes, es un poco ilógico.
Ante tales frases, lo único que me planteo es si existen más personas que entiendan que las obras solo se ejecutan con fondos, entonces ese tipo de propuestas lo que me crean es una desconfianza absoluta porque lo único que me plantean no es que existe en la cabeza de ese líder político un buen plan a seguir, sino sencillamente la sed de ser escogido cómo sea. Ante una situación me invade una incertidumbre acerca del objetivo que tiene el candidato por llegar a desempeñar un cargo público, porque ya no sé si lo hace en beneficio de toda la población o únicamente para conseguir empleo, mediante un puesto público.
Por otro lado, me parece que atender las necesidades como un servicio de transporte es efectivo, sin embargo, creo que me inquietan las faltas de propuestas para incrementar el número de empleos para los ciudadanos, si bien que la gente tenga cómo llegar a sus trabajos es importante, pero quizás que tengan un trabajo al cual llegar sea mucho más relevante dentro de los planes de los futuros alcaldes, prefectos, concejales y demás posibles representantes. Es verdad que puedo investigar sobre dichas propuestas en la red, pero la falta de deseo o interés por parte de nuestros presentes y futuros líderes políticos para debatir sus ideas en una época en la que considero relevante fortificar y brindar más líderes con ideas y sobre todo, como siempre ha sido en la política, que puedan comunicar sus ideas y sobre todo discernir, contrastar y por qué no, incluso, mejorar sus propuestas, a través de un intercambio junto a sus opositores.
¿A qué le temen? Creo que es tiempo de que nuestro sistema político tenga un número mayor de voces fuertes que, en algunos casos, aunque no ganen, puedan diversificar y enriquecer los proyectos para el país. El derecho a votar que disfrutamos llegó a nosotros luego de una larga lucha y sin embargo, a veces no le damos la relevancia ni la importancia que conlleva para nuestro destino y el de nuestros hijos la elección de quien dirigirá nuestra comunidad.
De acuerdo a Bernardo Manzano, director de carrera de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil manifestó: ”Cuando en un sistema político se cambian las cosas establecidas, se forman nuevas ideas, sin juzgarlas como positivas o negativas, la constitución tiende a obligar, porque quienes piden cambios o presentan leyes quieren asegurarse de obtener el consenso de los ciudadanos. Si los gobernantes aplican las fórmulas que proponen para mejorar la nación lo hacen de conformidad al derecho imperante y se habrá ejecutado un avance positivo, pero si quienes gobiernan lo hacen para justificar los caminos que desean realizar, son proclives a hablar siempre de mayorías absolutas y en algunos casos en la historia algunos gobiernos han caído en la dictadura”, este último hecho se establece cuando existe la absoluta seguridad de que se posee toda la verdad y que es imposible hallar ideas buenas para la comunidad, solo porque el otro no está de acuerdo en todo lo que yo pienso, esa actitud frena el desarrollo de la sociedad porque en muchas ocasiones las mejores soluciones se hallan cuando se contraponen criterios distintos y no cuando nos quedamos encerrados y fijados en una sola idea.
A raíz de esto es importante destacar la relevancia de cómo confrontar ideas, sin que la violencia detenga el correcto desarrollo de este intercambio, cómo podemos mejorar una sociedad si las ideas se ven entorpecidas no por argumentos, sino por una suma de insultos, provocaciones, vejaciones, y en el peor de los casos, amenazas, que si no se detienen, provocan que las sociedades desemboquen en bandos violentos que movidos por pasiones, más que por pensamiento inundan las calles de actos execrables en contra de sus hermanos, olvidando que ambos a pesar de su diferencia de pensamiento pertenecen al mismo país y deberían luchar por una integración de sectores, y no por el aniquilamiento del otro, en especial cuando todos sabemos que “Ecuador ama la vida”.
Considero que nuestros líderes políticos deberían considerar medidas dentro de sus políticas a implementar para disminuir la incitación al odio a causa de tendencias políticas, este es un punto relevante hoy más que nunca al observar lo que ocurre en nuestro vecino país, Venezuela, porque quienes sirven al pueblo buscan siempre el bienestar del pueblo y que este se mantenga con vida debería ser una prioridad, más allá de cualquier ideología o pensamiento.
La relevancia de tu voto hoy
Luego de superar de cierta forma la inestabilidad política, social y económica que afrontamos durante la última década del siglo pasado e inicios de la presente provocada por algunos políticos corruptos, que de una u otra forma han influido un poco en el ciudadano para considerar un poco por quién votar, sin embargo, en algunas ocasiones se percibe desánimo o desinterés de las personas por saber más acerca de las propuestas de sus futuros líderes. En este punto radica la relevancia del rol de nuestros políticos, que lamentablemente miran al debate como un recurso final, cuando debería ser su prioridad para incentivar en los ciudadanos el fortalecimiento del pensamiento crítico, y su compromiso como ciudadanos sobre lo que ocurre en sus comunidades. Claro, que debemos entender que un debate con verdadero valor no consiste en insultar o desacreditar al otro, sino explicar y argumentar por qué su plan brindará realmente un desarrollo para la población, tal vez le cueste más tiempo prepararse adecuadamente para este tipo de actividades, pero creo que si respetan al electorado, así como también si desean desarrollarse como servidores públicos, lo demuestren, porque un plan escrito en un sitio en Internet puede ser una colaboración maravillosa de un grupo, pero es indispensable conocer a profundidad al líder que ejecutará el mismo, porque al fin al cabo es quien deberá dar la cara, si algo no sale de acuerdo a lo planificado.
Quienes eligen deben exigir este esfuerzo por parte de sus candidatos a prefectos, alcaldes, concejales, etc., ya que sin desvalorizar la obra efectuada y que veo una y otra vez en las propagandas, no es suficiente, la presencia de quienes ya están en los cargos públicos para manifestar cómo van a mejorar aquellos errores que han cometido y qué medidas se tomarán para evitar que se repitan, porque cuando usas el tiempo en los medios para desacreditar y acabar al otro, lo único que logran es que los ciudadanos pierdan seguridad sobre el valor de su voto, ya que no le permiten analizar correctamente a quién debe elegir, sino que lo empujan a tener que elegir, con temor, al menos malo.
El verdadero valor del sufragio
No radica únicamente en mantener tus derechos como ciudadano, sino ser partícipe de la vida política de tu país a través de acciones responsables y revalorizando el poder que tenemos en ese momento.
Necesitas observar esta acción bajo una comparación simple con tu vida diaria, en ese instante tú eres el jefe, que analiza y elige a quien va desempeñar una función específica, convertirse en servidor público, por lo que deberías ejecutar el mismo proceso que desarrollas cuando vas a contratar a alguien para que desempeñe un trabajo en tu casa u oficina, por lo general, tú exiges un currículum vítae, documentos que avalen las capacidades, una entrevista para verificar si la persona realmente está preparada, y si tienes dudas, corroboras la información a través de sus referencias personales. Entonces, por qué si para que alguien ejecute tareas más sencillas somos tan exigentes, no vamos a serlo al momento de elegir a alguien a quien le pagarás impuestos para que lo administre de forma que tú y tu familia puedan vivir con acceso a servicios básicos, seguridad, transporte público, salud y demás necesidades.
Firma y exige el respeto a los valores tradicionales de los políticos ecuatorianos:
@votocatolicoec
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