Por: Olga Naranjo
Con el deseo de analizar la situación del Ecuador a la
luz de la Doctrina Social de la Iglesia, en octubre de 2012 un grupo de jóvenes
líderes: Enrique Mármol, Abogado de los juzgados y tribunales; Enrique
Pincay, Teniente de la Segunda Brigada del BCBG; José Bermeo, dedicado al
turismo; y Andrés Elías, experto en marketing, empezaron a juntarse
semanalmente hasta constituir lo que hoy es el Observatorio Católico del
Ecuador (OCE).
Este movimiento, sin fines de lucro, cuyo carisma es
la formación intelectual y la participación en los debates sociales y políticos
del país, junto con una espiritualidad virtuosa, espera preparar una juventud
formada con conciencia social. Su principal actividad es monitorear el
cumplimiento de las organizaciones públicas en los tres valores innegociables
de la Iglesia: Vida, Familia y Libertad Religiosa. Adicionalmente, han
desarrollado una serie de iniciativas incluyendo el programa “La Silla Vacía”
para radio, tv y una revista digital; el Primer Congreso de la Doctrina
Social de la Iglesia dirigido por Carlos Reyes, líder misionero de los
Peregrinos de San Miguel, así como también retiros, talleres y tertulias para
capacitar a sus miembros.
En apenas un año y medio, el grupo se ha consolidado
por lo que hasta el momento está conformado
por activistas dirigidos por un Consejo
activo y de participación: encargado por Félix Castro, Coordinador
Nacional; Andrés Elías, Directora
del OCE en Guayaquil; Soledad Darquea, Directora en Quito, Nancy Tosi Directora en Cuenca. Además con representaciones en Nicaragua, EEUU y Canadá
Sabiendo que el joven cristiano, a imagen de Cristo, debe
ser portador del evangelio tienen una triple formación en las que debe
integrarse cada miembro: Acción, oración y formación.
La formación religiosa por un lado ofrece al cristiano
principios y criterios morales seguros de comportamiento para con Dios y para con el
prójimo, tanto en el plano personal como social, en aspectos tan decisivos como
la convivencia, el respeto por todos, la justicia, la entrega a los demás, el
sacrificio, la fraternidad y el servicio.
La formación humana hace del cristiano un hombre
dispuesto, preparado, eficiente para trabajar por el Reino de Cristo. Tiene su
razón de ser en Jesucristo, ideal, ejemplo, el Hombre Nuevo.
La formación espiritual está guiada por el P. César
Piechestein, párroco de la Iglesia San Alejo; ellos practican el hábito de
oración y de intimidad con Jesucristo en la Eucaristía. Además cada jueves
dedican una hora para acompañarle junto al sagrario. Una hora en definitiva,
para agradecer su sacrificio y aprender de Él. Para que sean jóvenes enamorados
del Amor, amor que solo un Dios hecho carne les puede ofrecer.
La formación intelectual, aun teniendo su propio
carácter específico, se relaciona profundamente con la formación humana y
espiritual; es como una exigencia insustituible de la inteligencia con la que
el hombre, participando de la luz de la inteligencia divina, trata de conseguir
una sabiduría que, a su vez, se abre y avanza al conocimiento de Dios y a su
adhesión.
Frente a la necesidad de hacer apostolado, Andrés Elías fundó el Grupo de Voluntariado provida para católicos: Voluntarios por la Vida. María José
Paredes es la encargada de la acción solidaria en Hogar
de Huérfanos Inés Chambers Vivero, al sur de la ciudad, institución amparada
por la Benemérita Sociedad Protectora de Infantes la cual alberga a 52 niños y
niñas de manera temporal.
Por otro lado, para mostrar el rechazo frente a las
agresiones de la fe, el Observatorio Católico a través de la plataforma mundial
www.citizengo.org recoge firmas de
peticiones y acciones online con la finalidad de defender y promover de una
forma útil y efectiva los pilares que promueven. Gracias al gran apoyo de sus
seguidores se consiguió el retiro de la revista internacional "El
diablo", el retiro de la promoción de la masturbación de la página web
"Sexualidad sin Misterios"; y el segmento el Confesionario del
programa PHD; y un sinnúmero de logros y campañas.
Si quieres ponerte en contacto con ellos escríbeles a:
info@observatoriocatolico.com
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