--Rechazan países resoluciones que erosionen acuerdos internacionales
--defienden delegados leyes y ordenamientos nacionales
--Coinciden Estados miembros en rechazo a cualquier forma de discriminación
Paraguay, 4 de julio.- El lobby Lésbico, Gay, Transexual, Transgénero, Trasvesti, Intersex (LGTTTI) sufrió hoy un severo revés a nivel continental, luego de que al menos 12 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuestionaron los términos del Proyecto de Resolución sobre Derechos Humanos, Orientación Sexual, Identidad y Expresión de género por lo que fijaron reservas en su aprobación.
Con ello por lo menos esa docena de países no firmará la Convención sobre discriminación y todas las formas de intolerancia y contra el Racismo, misma que hasta ahora sólo han suscrito 4 países de los 34 miembros de la OEA. Y que busca que las naciones legislen para que sus leyes y ordenamientos internos “protejan, apoyen e impulsen” a la comunidad LGBTTTI
Países como Estados Unidos, Guatemala, Ecuador, Paraguay, Honduras, Guatemala, Jamaica y Surinam fijaron “notas de pie de página” al Proyecto de Resolución que, entre otras cosas, demandaba la firma de la mencionada Convención.
La inclusión de corchetes, o reservas derivaron de señalamientos de ambigüedad en la redacción, riesgo de erosión de la universalidad de los Derechos Humanos, cuestionamiento de los convenios internacionales en la materia y hasta invasión y contradicción con las constituciones y ordenamientos nacionales de los países miembros.
Con ello, por ahora los países que fijaron “observaciones no firmarán la Convención que actualmente sólo han firmado Brasil, Uruguay, Argentina, y que ha surgido de resoluciones de Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad de Género en años pasados.
La falta de consenso llevó a “aprobar con reservas” el Proyecto de Resolución impulsado por Brasil, por lo que tuvo que regresar a la Asamblea General (máximo órgano de decisión de la OEA, donde los jefes de delegación –cancilleres—) determinan el rumbo de las resoluciones.
La duplicidad y suplantación de los convenios internacionales vigentes en materia de derechos humanos, así como la protección actual en el terreno de libertad de expresión y asociación, así como las contradicciones a constituciones y ordenamientos nacionales en los países, fueron entre otros, los argumentos en contra del Proyecto de Resolución.
“Nos preocupa que algunas disposiciones de estos convenios podrían socavar o están socavando la protección internacional, que resulte incompatible con los derechos humanos incluyendo aquellos relacionadas con las libertades de expresión y asociación”, plantearon los delegados asistentes a la Comisión General, donde se negocian las resoluciones que serán presentadas a la Asamblea General del organismo para su posterior aplicación e instrumentación.
Estados Unidos manifestó sus dudas y expuso que en lugar de promover nuevos instrumentos, tanto la OEA como sus Estados miembros deben centrarse en la identificación de medidas prácticas para combatir el racismo y otras formas de discriminación e intolerancia.
El vocero de la delegación estadunidense planteó que deben mejorarse las prácticas y legislaciones nacionales y, sobre todo debe cumplirse cabalmente los instrumentos globales existentes.
“Estados Unidos constantemente se ha opuesto a la negociación del nuevos instrumentos legalmente vinculantes. Reiteramos nuestra preocupación desde hace mucho tiempo con ese ejercicio dentro de la OEA y las convenciones resultantes.
Subrayó que el proyecto de resolución sobre Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género --que de ser aprobado sentaría las bases para que más países firmaran la Convención--, pone en entredicho el sistema universal de Derechos Humanos y abre la puerta a que cada estado y/o gobierno cree o defina un catálogo propio.
“Ello mostraría que el sistema universal de Derechos Humanos ha fallado”, advirtieron algunos delegados.
En el marco de las negociaciones a puerta cerrada, a las que se tuvo acceso, delegados de países como Ecuador, Paraguay, Honduras, Guatemala, Jamaica, Surinam, también expresaron que incluirían “notas de pie de página” al proyecto de resolución, lo que significa que no lo aprueban en su totalidad y mantienen reservas sobre la redacción presentada.
Belice, Guyana, San Vicente y Granadinas, Trinidad y Tobago y Barbados fueron otros que expusieron objeciones al texto en discusión.
Y aunque el proyecto de resolución fue aprobado y turnado a la Asamblea General (integrada por los jefes de las delegaciones de los países miembros) para la discusión final, tuvieron que integrarse cada una de las reservas planteadas verbalmente o por escrito.
Jamaica expresó que no se unía al consenso porque la terminología del proyecto “es ambigua y pone un sistema de valores sobre otro”
Surinam expuso en su oportunidad que su país encuentra ”ciertos problemas” en la resolución discutida.
San Vicente y Ganadinas expusieron su desacuerdo con el término “expresión de género” planteó que se unía a aquellos dos países.
El representante de Guatemala ratificó el “pie de página” ya que su país “defiende y promueve todos los derechos humanos y no discrimina por ningún motivo”.
“El estado de Guatemala declara que promueve y defiende los derechos humanos y con respecto a las disposiciones de esta resolución no discrimina por cualquier razón, por motivos de raza, credo, sexo … etc. Sin embargo, Guatemala considera que legalmente no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, y eso no constituye una práctica discriminatoria”.
Brasil, país en el que surgió la resolución, agradeció la discusión y aprobación del proyecto porque “demuestra que la sociedad está avanzando y cada vez hay menos cuestionamientos conservadores que quieren privar a nuestra sociedad de garantías que se merecen”
El representante brasileño dijo que su delegación está dispuesta a seguir conversando sobre este tema para que cada año se borren las “notas de pie de página” que tenga la resolución.
En su oportunidad, el funcionario que habló a nombre de Uruguay ratificó que su país ha copatrocinado la resolución, porque es “un tema de extraordinaria importancia y reconoce los hechos y la realidad del mundo”
Argentina llamó a que durante el resto del año la Comisión General “dialogue con las diferentes delegaciones, a fin de que el diálogo lleve a reducir las reservas planteadas hasta ahora.
Entre las organizaciones de la sociedad civil asistentes a la 44 Asamblea General de la OEA que se realiza en esta ciudad desde el 3 y hasta el 5 de junio, rondaba la preocupación de que al aprobar la resolución se pretendiera incluso establecer penas en sociedades donde incluso sus constituciones no reconocer matrimonios entre personas del mismo sexo, por considerar que esto pudiera calificarse como un acto de discriminación a estas personas.
Adicionalmente los integrantes de las organizaciones no gubernamentales mostraban por una redacción ambigua del documento, citaban por ejemplo el punto 8 que a la letra dice:
“Solicitar a la CIDH para continuar preparando un estudio sobre la legislación y disposiciones vigentes en los países miembros de la OEA que restringen los derechos humanos de las personas por razón de su orientación sexual o identidad de género o expresión.
Agrega: “… y preparar, en base a ese estudio, una guía dirigida a promover la despenalización de la homosexualidad y las prácticas relacionadas con la identidad o expresión de género.
Consideran que dicho párrafo genera confusión y parece cuestionar lo establecido en las legislaciones locales que sin ser discriminatorias pueden ponerse en entredicho, lo cual no corresponde con el espíritu de la OEA.
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