Guayaquil
18 de Octubre del 2014.- La tarde del día de ayer llegó a nuestra redacción
un correo de parte de un funcionario de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG). En
dicho correo, el funcionario pretendía que dejemos de expresar nuestra
opinión, a través de la promoción mediante Tuits del siguiente artículo: http://www.observatoriocatolico.com/2014/10/la-camara-de-comercio-de-guayaquil-trae.html
La
CCG es una de las Instituciones más tradicionales y de prestigio no
solo de Guayaquil, sino de Sudamérica, no hace falta ser miembro de ella
para opinar sobre está extraordinaria institución que tanto bien ha hecho
al gremio de comerciantes guayaquileños y del país.
Tanto
el presidente actual de la cámara, como miembros de su directorio posen
reconocidos antecedentes académicos. En un cruce de correos con un
miembro del directorio se demostró la cultura, educación y diálogo con altura que
se puede mantener con personas con las cuales mantenemos serias distancias pero
también muchas coincidencias.
Lamentablemente,
la CCG y sus directivos promueven la conferencia de Antonio Escohotado,
quien es reconocido no por su obra a favor del comercio, sino por todos
sus "tratados" en los cuales reivindica el uso de las drogas como
"liberación, autodescubrimiento, placer etc." como
el mismo lo ha manifestado y dejado plasmado en múltiples obras.
También
es célebre por sus detenciones y problemas con la ley, por el mismo motivo
arriba descrito. Link: http://elpais.com/diario/1983/03/25/espana/417394824_850215.html
Nuestras
coincidencias con la CCG y sus directivos, no implica que cuando tengamos
diferencias, esto, nos haga dejar de manifestar abiertamente nuestro libre
pensamiento y mucho menos renunciar a nuestras convicciones, sobre todo, en un
tema tan sensible como las drogas.
"Les he dicho a mis hijos", "por favor esperad hasta los 18 años. Y cuando han cumplido los 18 años los he introducido en las drogas que estaban a mi disposición y que ellos han querido. Normalmente lo que han querido es ser introducidos en la acidocilina, la mescalina, o el LSD". Antonio Escohotado http://elpais.com/diario/1996/06/28/cultura/835912802_850215.html
Lo más irónico es como defensores de la
"libertad" intentan sutilmente censurar al Observatorio Católico
conminándolo a silenciar sus opiniones -cita textual del
correo electrónico- : "Por favor les solicitamos dejar de difundir
mensajes en redes sociales". La actitud de este funcionario de apellido Echeverría,
nos parece de lo más insolente y censurable, estando convencidos que el
presidente de la Cámara ignora la existencia de ese correo siendo enviado
sin su conocimiento.
Adicionalmente preguntamos a la CCG: ¿va la Cámara a
"condecorar" a este personaje? esa pregunta valdría hacerla. Como defensores de los verdaderos derechos
humanos (desde la concepción hasta la muerte natural) no
censuramos la difusión del pensamiento de nadie (siempre y cuando no vaya en contra de
otros derechos), mucho menos con quienes discrepamos, pero esto no nos exime de
cuestionar, o debatir las ideas y los efectos o consecuencias que estas pueden
provocar.
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